
Triunfar a partir de la tragedia.
Cuando experimentas una desgracia, o cuando otra persona te hace mal, o cuando te encuentras a ti mismo en condiciones difíciles, puedes escoger ser una víctima.
Puedes escoger, pedir simpatía y sentir pena por ti mismo.
Puedes elegir sentir comodidad en saber que alguien más es responsable por tus problemas, o…
Puedes escoger, levantarte y seguir adelante.
Puedes rehusarte a permitirte ser una víctima.
Otros pueden lastimarte. Las circunstancias pueden trabajar contra ti. La tragedia puede venir a ti.
Y nada de esto significa que debes consentir ser una víctima. Elige triunfar a partir de la tragedia.
Elige hacer que cada derrota sea un tiempo en el camino haca una victoria final.
En lugar de volverte hábil quejándote y juntando excusas, vuélvete hábil en adaptarte y convertir aún las circunstancias más difíciles a tu favor.
Cada oportunidad de ser una víctima es también una oportunidad para sobreponerte y seguir adelante. El camino que elijas depende siempre de ti.